| Politicaurgente on Thu, 14 Mar 2002 18:13:01 +0100 (CET) | 
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| [Nettime-bold] [Boletín] VENEZUELA - Política Urgente Boletín nº 2 | 
| VENEZUELA – política urgente. 
Boletín de contrainformación. Nro. 
2 12 de marzo 
2002 Índice 1. Nueva estrategia de la 
reacción – 
comentario.                                                           
 2. 27 de Febrero: a trece años de la 
masacre – Una fecha 
histórica y dos modos de asumirla: los que conmemoran la lucha popular y apoyan 
el proceso, y los que reprimieron y conspiran. 3. Principales conquistas 
del proceso venezolano – Pasos firmes 
hacia la democratización real del poder político, la dignificación de los 
sectores excluidos y la participación política en libertad del movimiento 
popular. 4. Acontecimientos 
recientes 
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- 1. Nueva 
estrategia de la reacción Señala Miguel Salazar* en su más reciente columna del 
semanario independiente de circulación nacional Quinto Día: ”Hace unas 
semanas les informé de las reuniones clandestinas celebradas en una hacienda 
mirandina, a la que asisten, entre otros, Carlos Ortega, Pablo Medina y Arnaldo 
Arocha. Pues bien, todo el proyecto para llegar al derrocamiento de Chávez, se 
ha ido cumpliendo en cada una de sus fases. Aun cuando públicamente se anuncia 
una salida constitucional, la rueda insurreccional ha echado a andar y sólo 
esperan combinar la huelga general y un levantamiento militar, para ello cuentan 
con un alto jefe castrense” (Edición de 8 al 
15.03.02). Por 
los momentos, han fracasado los intentos de algunos sectores políticos y 
empresariales de forjar, en alianza con militares aislados, un golpe de Estado 
contra el presidente Chávez. Fracasaron por dos razones básicas, que constituyen 
dos pilares fundamentales del proceso político: el pueblo organizado, que a 
través de movilizaciones ratificó un alto nivel de respaldo al gobierno y las 
transformaciones que dirige; y el compromiso de muchos militares, de mantener la 
institucionalidad (algunos) y de profundizar los cambios sociales emprendidos 
(otros). Sin embargo, los conspiradores no se han quedado de brazos cruzados; 
han levantado una nueva estrategia, nacida en Washington, al calor de la 
negociación entre Carlos Ortega, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela 
(CTV) 
y los diferentes actores políticos que le abrieron las puertas en los Estados 
Unidos (congresistas republicanos, directores de la CIA, Departamento de Estado) 
Le permitieron incluso que se fotografiara en sendas reuniones; con respecto al 
"caso Venezuela", la más alta conspiración puede ser 
pública. Cabe 
destacar que la CTV, central 
obrera encabezada ilegítimamente por un miembro de Acción Democrática (AD) y 
dirigida a distancia por el nefasto Carlos Andrés Pérez (CAP), es uno de los 
últimos reductos que quedan de los viejos partidos populistas. Por medio del 
clientelismo, han logrado mantener representatividad, básicamente en la empresa 
pública, gracias al otorgamiento de puestos de empleo y dádivas. La actual 
dirigencia de la CTV es producto del ensayo frustrado de democratización 
sindical del año pasado, y se “relegitimó” en elecciones abiertamente 
fraudulentas, aupadas por los partidos de la derecha y la sociedad civil 
reaccionaria. A su vez, es la institución venezolana que posee el mayor rechazo 
en la población, sobre todo después de que, a finales del régimen anterior, 
pactaran con el empresariado y el gobierno neoliberal de Caldera la muerte de 
las prestaciones sociales y de un cúmulo importante de reivindicaciones 
laborales. Lo 
cierto es que apenas puso un pie en el país, Carlos Ortega sentenció la 
supuestamente definitiva transición hacia un nuevo régimen, esta vez no llamando 
a un golpe de estado, sino promoviendo una serie de huelgas en los sindicatos 
donde la oposición tiene fuerza. Esta cadena de huelgas parciales pretenden 
terminar en una "huelga general indefinida" pautada para finales de marzo. 
Comenzaron los altos gerentes de la petrolera estatal (PDVSA), pidiendo la 
renuncia de Chávez y manifestando su incomodidad por "la destrucción de la 
meritocracia", bandera de lucha de los tecnócratas que proponen la privatización 
(ver más adelante) Siguieron parte de los maestros de escuela: "queremos más 
beneficios aunque aún no sepamos cuales". La patronal, solidaria como siempre, 
sentenció: cualquier trabajador que quiera ir a huelgas o marchas de la 
oposición tendrá el día libre. El 
pacto entre la CTV, la cúpula empresarial y los sectores reaccionarios se 
radicalizó a su vez en un supuesto "acuerdo de gobernabilidad”, que estos 
sectores, junto a la Conferencia Episcopal, han presentado al país en cadena 
nacional propiciada por los medios de comunicación. Según dicen, este pacto 
permite negociar frente a actores internos y externos un "nuevo gobierno de 
transición" que propiciará, en la nueva era "poschavista", unas nuevas 
elecciones (ver más adelante). Frente 
a este "pacto de la oscuridad", comienzan a responder los grupos de trabajadores 
de izquierda y bolivarianos. A la sublevación de los altos gerentes se ha 
respondido con movilizaciones de trabajadores petroleros. Diversos sectores 
progresistas se han pronunciado contra el pacto conspirativo y ya se llama a 
todos los sectores anti-derecha a preparar la resistencia contra un paro 
nacional desestabilizador. En el ámbito internacional, el pacto ha sido 
denunciado, entre otros, por el Partido de los Trabajadores de Brasil, uno de 
cuyos diputados ha introducido en el Parlamento brasileño un documento que llama 
a pronunciarse públicamente contra la conspiración emprendida en Venezuela. 
 * 
Miguel 
Salazar es un periodista especializado en el manejo de fuentes políticas. 
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- 2. 27 de Febrero: a trece años de la 
masacre El 27 de febrero pasado, centenares 
de miles de personas participaron en una multitudinaria manifestación en 
conmemoración de los trágicos sucesos, conocidos como el caracazo, que 
hace 13 años conmovieron a todo el país. Habitantes de barrios populares, 
miembros de organizaciones comunitarias y partidos de izquierda, estudiantes y 
otros sectores comprometidos asistieron, junto con representantes del gobierno, 
a esta marcha que atravesó la ciudad de Caracas, condenando la masacre ordenada 
por CAP (entonces presidente), cuyo saldo de víctimas fatales es aún incierto. 
Pero junto a la condena a la cruenta represión (y el grito de “nunca 
más”) se reivindicó el espíritu de lucha del pueblo venezolano que en 
aquella fecha se rebeló contra las élites políticas y la pobreza a la que estaba 
siendo condenado por las políticas neoliberales. En el discurso que cerró la 
jornada, el presidente Chávez pidió a los asistentes un minuto de silencio en 
honor a los muertos y – a diferencia de otros jefes de gobierno que siempre 
condenaron y criminalizaron esa protesta –, reivindicó la fecha como inicio del 
despertar del pueblo venezolano contra la miseria y la 
exclusión. Paralelamente, la CTV (cuyo 
presidente es miembro del partido de gobierno responsable de la masacre) convocó 
a otra manifestación con reivindicaciones laborales. La convocatoria fue 
respaldada por la máxima patronal, FEDECAMARAS, y por otros personajes políticos 
e instituciones sociales. Al final de la marcha, que congregó a decenas de miles 
de personas, el líder sindical Carlos Ortega aprovechó para anunciar una huelga 
general para mediados del mes de marzo, tal como se lo indicó CAP en una conversación telefónica donde 
le instruía sobre los pasos a seguir en este sentido (la grabación de esta 
conversación circuló ampliamente en los medios) En una nueva demostración de 
cinismo, aquellos que participaron o fueron cómplices de la brutal represión que 
se ejerció contra el pueblo (y que jamás reivindicaron esa protesta) aprovechan 
el momento para hacer proselitismo, y continuar su campaña de desestabilización 
en contra de un gobierno que es respaldado por las grandes mayorías. Sin 
embargo, lo hacen atentando contra la memoria colectiva, pero el pueblo no 
olvida a sus hermanos caídos ni a los culpables de la masacre. No olvida sobre 
todo, que aquellos que ayer ordenaron la ejecución de miles de personas en las 
calles, son los que hoy lideran la conspiración en contra del gobierno del 
Presidente Chávez.  - - - - - - - - - - - - 
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- 3. Principales conquistas 
del proceso venezolano El proceso 
político actual ha impulsado una profunda reorganización y redistribución del 
poder político hacia las mayorías populares y sus espacios de articulación, 
propiciando un protagonismo progresivo del movimiento popular y de las 
organizaciones comunitarias en la agenda pública. Se ha creado así un escenario 
totalmente nuevo, que no necesariamente gusta a todos los sectores progresistas 
en cuanto a íconos, tendencias, discurso y resultados. Sin embargo, arroja una 
ocasión única para el desarrollo de las posibilidades hacia la transformación 
social y la democratización progresiva de la sociedad venezolana. 
 Democratización 
del poder. Los 
efectos potenciadores del discurso gubernamental y un número relevante de 
acciones de promoción han sido los catalizadores de este avance, que tiene en la 
organización, movilización y conciencia social de las organizaciones sociales y 
políticas populares su motor fundamental. La efectiva profundización de ese 
protagonismo desecha toda posibilidad de calificar al actual proceso como un 
simple fenómeno de populismo, y representa una de las claves fundamentales para 
entender la naturaleza de la reacción contra el proceso, y su capacidad de calar 
en los sectores medios conservadores.  Dignificación 
de los sectores populares. Las cifras 
de pobreza en Venezuela oscilan según las fuentes entre el 70% y el 80% de 
pobreza. La inmensa presión social que esa desigualdad genera ha sido contenida 
por gobiernos anteriores a través de represión controlada, clientelismo 
partidista y programas compensatorios. Con el actual gobierno, esas políticas de 
contención de las contradicciones sociales cesaron y se restituyó la dignidad de 
todos los venezolanos por igual, independientemente de su condición social, 
favoreciendo así las posibilidades para una conciencia de derecho y 
participación entre los sectores excluidos.  Libertad 
de asociación y participación política.  
La 
respuesta permanente del poder político venezolano frente a la organización 
autónoma popular ha sido la persecución, la represión y el control. En la 
actualidad, el fin de la sistemática criminalización de los movimientos sociales 
ha dado lugar a un clima de libertad política en igualdad de condiciones, 
inédito en la historia reciente del país, generándose nuevas condiciones para el 
libre desarrollo de las iniciativas del movimiento 
popular. Participación 
de las comunidades. El proceso 
ha abierto espacios de participación política del movimiento popular autónoma y 
desde el gobierno impensables en escenarios anteriores, en que el paternalismo 
de los cuadros “cualificados” diseñaba las políticas para la exclusión y el 
control de las contradicciones. En el escenario actual, hay una orientación 
variada y contradictoria de políticas, con facilidades y obstáculos por áreas o 
localidades. Sin embargo, la presencia de sectores de izquierda en órganos del 
poder nacional, regional y local, así como el desarrollo de iniciativas de 
transferencia de poder público y de promoción de la organización popular, 
propician múltiples escenarios para la participación de las mayorías en la toma 
de decisiones y en el desarrollo de iniciativas de gestión popular desde lo 
público. La 
arremetida de la reacción en los últimos meses produjo una suerte de implosión 
anunciada de las posibilidades del MVR (partido de gobierno) como conductor del 
proceso, abriéndose nuevos espacios que estaban siendo recortados por la 
iniciativa de éste. En el escenario de la confrontación, la organización popular 
emerge con renovada fuerza y autonomía, en defensa de un proceso que constituye 
un escenario único para una democracia radical progresiva. Esta situación ha 
sido entendida por dicha la organización y por el Presidente, que han cambiado 
de estrategia en lo relativo al control del proceso. En todo caso, el avance hacia las condiciones para 
una mayor democratización de la sociedad, la emergencia de nuevos sujetos de 
derechos en el escenario del poder público y una política de derechos humanos 
afirmativa, son elementos que fundamentan el apoyo al proceso de todos los 
sectores progresistas del país. - - - - - - - - - - - - 
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- 4. Acontecimientos 
recientes El Pacto de La Esmeralda: 
nueva versión del Pacto de Puntofijo En 1958, apenas derrocada la 
dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el partido socialdemócrata AD, el 
socialcristiano COPEI y la Unión Republicana Democrática (URD) suscriben un acuerdo de gobernabilidad conocido 
como Pacto de Puntofijo (nombre de la casa en que se firmó). Este pacto no solo 
excluyó al Partido Comunista de Venezuela (PCV) – el partido más activo en la 
lucha contra la dictadura perezjimenista – sino que sirvió de base para su 
inmediata ilegalización por parte del nuevo gobierno y para la política de 
represión y persecución aplicada a la izquierda militante durante los 40 años 
siguientes. El resto de la historia se lee en los índices de pobreza, 
desigualdad, analfabetismo, marginalidad, desnutrición, corrupción y violaciones 
a los derechos humanos que arrojó la alianza AD–COPEI, hasta que fueron 
desalojados del poder por una abrumadora votación popular a finales de 
1998. El pasado 5 de marzo, los dos 
pivotes del régimen puntofijista, la CTV y FEDECAMARAS, con el “aval moral” de 
la cúpula eclesiástica, han suscrito un nuevo acuerdo en la quinta La Esmeralda 
que – fieles a sus hábitos y costumbres – han denominado “pacto de 
gobernabilidad”. En él se recoge la intención de estos factores de desconocer al 
gobierno y legislatura legítimos, y conformar una alianza encaminada a la 
construcción de un acuerdo nacional de elites, para una supuesta “transición” 
que dé “garantías” de estabilidad a un nuevo régimen. Esta estrategia responde a 
la necesidad de pintar un escenario “legítimo”, tras las declaraciones del 
gobierno Bush de que no aceptará salidas de fuerza a la situación del país. Es 
de destacar que Carlos Ortega ha presentado la cara más beligerante en sus 
declaraciones públicas, cerrando totalmente la puerta al diálogo con Chávez, 
frente a una posición más moderada de FEDECAMARAS y la Iglesia. 
 En todo caso, FEDECAMARAS, la CTV y 
la Conferencia Episcopal vienen jugando un papel crucial en la agitación y 
promoción del clima de inestabilidad propicio para el tan arengado golpe de 
Estado. Desde el pasado 10 de diciembre, fecha del paro nacional empresarial al 
cual se plegó la CTV, la central obrera adeca y los grandes capitalistas han 
estado en conversaciones preparatorias de la agenda conflictiva que busca crear 
las condiciones sociales idóneas para la asonada militar, incluyendo la 
convocatoria a la huelga general.  Este nuevo pacto es la expresión más 
nítida de la arrogancia del dinero y el talante antidemocrático de sus 
principales actores, que se empeñan en derrocar a un gobierno legítimo y popular 
para restaurar el viejo orden autoritario y complaciente con los intereses 
privados nacionales y foráneos. A esta insólita alianza entre patrones, central 
obrera e iglesia, Hugo Chávez ha contestado: “No volverán los pactos de 
cúpulas a Venezuela”; acotó que aquí ya hubo un acuerdo democrático sin 
precedentes en el país, “no un pacto de elites, sino un contrato social, cuyo 
resultado es la Constitución, esta que algunos todavía no terminan de 
aceptar”.  Conflicto 
en la empresa nacional de petróleos (PDVSA) ante el nombramiento de una nueva 
directiva El 
sector gerencial y sindical, declarado en rebeldía ante el nombramiento por 
parte del Ejecutivo de la nueva junta directiva de PDVSA, levanta como consignas 
el respeto de la meritocracia y el rechazo al supuesto sesgo político e 
ideológico que, según ellos, se le pretende imprimir a la empresa. Sin embargo, 
más allá del carácter publicitario y mediático de estas consignas, se esconden 
un cúmulo de razones políticas que son, en última instancia, las causas reales 
del conflicto.  En 
primer lugar, la gerencia en conflicto representa un sector que ha hecho carrera 
en torno a las perspectiva neoliberal instaurada por Luís Giusti (ex-presidente 
de PDVSA, asesor hoy del Departamento de Energía Norteamericano) Lo que ellos 
llaman "politización" no es más que el cumplimiento del deber constitucional por 
parte del gobierno de orientar la gestión hacia la garantía del funcionamiento 
óptimo de la empresa, conservando a su vez su carácter estatal y su centralidad 
en la economía nacional. Deber constitucional que frenó la estrategia 
privatizadora emprendida durante la década pasada, en la cual los gerentes en 
cuestión fueron fichas claves.  En 
segundo lugar, el ala sindical que respalda el conflicto responde a los 
intereses de la CTV, cuya misión es desestabilizar a lo interno la industria 
petrolera, como ya lo está haciendo en el sector salud y educación, en 
preparación a un llamado a huelga general que busca acabar con el proceso. Al 
margen de éstos actores, la gran masa de trabajadores no se siente representada 
por sus supuestos voceros. Grupos de obreros y empleados han hecho ya 
manifestaciones en respaldo a los cambios suscitados en la empresa. 
 En 
resumen: el conflicto de PDVSA es un conflicto de índole política. Dos sectores 
aliados para conservar sus intereses mezquinos, enfrentados al interés nacional 
garantizado por la Constitución de la República y que el gobierno nacional está 
obligado a defender.  Ramonet 
denuncia campaña de manipulación mediática contra el proceso 
venezolano Durante 
la última semana de febrero, apareció publicada en un medio venezolano 
(www.analítica.com) una supuesta entrevista realizada por el mexicano Emiliano 
Payares a Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique. En ella, 
Ramonet supuestamente cuestionaba al presidente Hugo Chávez y al proceso 
nacional, acusándolo de haber caído en el populismo. El diario El Nacional 
-periódico clave en la estrategia mediática de oposición al gobierno- publicó 
en  primera plana en su edición del 
domingo (03.03.2002): Se desmarca del primer mandatario. Ignacio Ramonet: 
"Chávez lo está haciendo realmente mal".  De 
manera inmediata, el periodista francés desmintió categóricamente esta 
entrevista: “Este es un 
caso de superchería mediática total [...] 
Estamos ante un 
embustero que se ha burlado de usted y de sus lectores y que ha construido una 
falsa entrevista, totalmente imaginaria. Existen leyes, además de las éticas, 
que condenan tal comportamiento irresponsable y delictivo” (Carta a Miguel Henrique Otero, 
director de El Nacional). Asimismo, 
en carta al ViceMinistro de Cultura, Manuel Espinoza, afirmó: "se trata ni 
más ni menos que de una mentira utilizada de manera burda para intensificar la 
campaña de manipulación e intoxicación mediática contra la política del 
presidente Chávez”. Desmintió radicalmente “toda pretendida declaración 
mía que vaya en contra de mis últimas declaraciones públicas en favor del 
comandante Chávez y de su política, efectuadas por mi [...] el otoño 
pasado y ampliamente difundidas. No he cambiado de opinión. Le ruego transmita 
usted al presidente Chávez mi testimonio de solidaridad y de amistad" (Carta 
al).  Emiliano 
Payares, el supuesto entrevistador, envió una comunicación al sitio web que 
publicó inicialmente la falsa entrevista, alegando: "He enviado una 
entrevista totalmente inventada [...] con la ilusión de ser sometida a un 
riguroso estudio sobre su autenticidad. Como me lo temía, y lamentando lo 
delicado de la situación [...] la prueba nunca fue realizada". Por su 
parte, El Nacional, desenmascarado en su precariedad profesional y en la 
intencionalidad política de su tribuna, facilitó un derecho a réplica de modo a 
todas luces insuficiente. - - - - - - - - - - - - 
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- VENEZUELA – política 
urgente es una 
iniciativa de contrainformación de la Plataforma por la Democracia 
Radical, una de tantas 
iniciativas de la izquierda crítica que se han gestado en los últimos meses en 
el país ante la acometida de la derecha y su pretensión de derrotar el proyecto 
de transformación social que se sucede en el país, así como para promover la 
profundización de los cambios. Para información 
y contactos: politicaurgente@politicaurgente.org Algunas páginas 
sobre el proceso venezolano:  
www.antiescualidos.com - www.proceso-digital.com -www.redbolivariana.com Archivos adjuntos: los boletines nº 1 y nº 
2 y una versión en inglés del nº 1 (formato .rtf). En algunos tipos de correo 
web es conveniente guardar primero a disco los archivos para poder abrirlos más 
fácilmente. - - - - - - - - - - - - 
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- SEGUIREMOS 
INFORMANDO | 
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