[nettime-lat] EAF -"Muy Bizarro" (EAF/Liber, 2002)

[Silvestre BYRON <eaf_elangelblanco@yahoo.com.ar>]

                      Muy Bizarro

                      “SINOVCIC”

	Aquello fue entre Filmoteca y Contra-Cine, eje creado
por la revista Fotomundo en 1972. Un lector de Villa
Adelina pregunta dónde estudiar cine en el área norte
del Gran Buenos Aires y le responden: Contra-Cine en
Olivos o Filmoteca en Ballester. A partir de una
agrupación anterior, Opinión (con Freddy Gullner),
Tomás Sinovcic había creado su centro operando -igual
que Filmo- desde el área suburbana.
Nos conocimos en el Teatro Libre Florencio Sánchez.
Él, que había visto “Campos Bañados de Azul” en Hi
Pho, no podía creer que yo fuera el mismo autor de
algo tan disímil como “Misterio de Lourdes”. Un poco
más adelante, con Claudio Caldini, fundamos la Unión
de Cinematografistas de Paso Reducido. Integramos la
primera Comisión Directiva. Teníamos el genio de la
propaganda. Llegamos a editar el Boletín N° 1 de la
Unión. Luego, cuestiones extra-artísticas nos
separaron.
Sinovcic, que un poco tartamudeaba al hablar, tenía
pasión cinematográfica. Como todos nosotros, era un
animal cinematográfico. Un práctico de la cosa
fílmica. Poco afecto a rutinas. Sus primeras
películas, underground a revienta caballos, tenían un
tono poemático pleno de ironías. “Julia”, “Somos
nosotros”, “Un nuevo día”, “La canción del prisionero”
fueron lo más calificado de su repertorio 1971-1972.
No se veía dos veces un mismo título. Ingresando al
circuito de la Unión, cada película era recreada entre
una y otra sala. Ya fuera en la edición o en la banda
de sonido. También se anticipó en mucho al reciclaje
de materiales históricos. En “Batman vs Leucadia” hizo
cine de montaje recreando significados y
significantes.
Era un transpirante. Intentó Cine de Cámara como
exhibidor independiente. Introdujo en Buenos Aires al
grupo Bernardo de Córdoba. Buscó, después de “Los
hospitales”, su último cine de poesía, un cine de
prosa con “Canto al hombre nuevo”, un proyecto a la
manera de “La hora de los hornos”. Sinovcic creyó en
el cine como “hecho ideológico” y, en consecuencia,
“político”. Hizo una elección entre lo que era
cine-experimentación y cine-liberación. Contra-Cine
adhirió a la agit-prop de Pino Solanas y Octavio
Getino: el tercer cine, el avance y desmitificación de
la técnica, la destrucción y la construcción, el cine
acción, el grupo de cine como guerrilla y todo eso.
Sinovcic se politizó dogmáticamente en el arrobamiento
de la social-revolución. Militó en el ala izquierda
del peronismo. En la brava JP. Tomó parte de la lucha
política entre el “pendular” a la izquierda y a la
derecha de aquel entonces. Por ahí le perdimos el
rastro.
Mucho tiempo después supe que Sinovcic fue víctima del
crimen profesional. Un “desaparecido” entre Isabel y
el Proceso, 1975 y 1976; el año negro.
Nunca sabremos hasta donde llegó con su “Canto al
hombre nuevo”. Él ya había anunciado Introducción y
Parte I. “Libres o muertos”, una consigna de
Montoneros, fue su último título. Tampoco se sabe qué
se hizo de su filmografía. Todo parece perdido.
Un hecho está comprobado. Históricamente Contra-Cine
fue la única organización que se empardó con
Filmoteca.
Internet: Desaparecidos.org; Sin Olvido.org;
Yendor.com
Muy Bizarro (EAF/Liber, 2002).
                      EAF/2002.-



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