Silvestre Byrón on Thu, 1 Apr 2004 09:08:34 +0200 (CEST) |
[Date Prev] [Date Next] [Thread Prev] [Thread Next] [Date Index] [Thread Index]
[nettime-lat] EAF - “EL DÍA QUE ME QUIERAS” |
Natacha Moneda - Treinta Años “EL DÍA QUE ME QUIERAS” Amado Nervo en Internet Hay películas que tienen destinos diversos. Algunas se convierten en clásicas u objetos de culto. Otras se pierden. Ya sea por el desgaste o la imprevisión. También hay películas que son abandonadas. Generalmente por la abjuración de sus autores. En el underground argentino el micrometraje “El día que me quieras” (Natacha Moneda, 1974) evidencia un caso de abandono. Pero, cosa más rara, también de resurgimiento. Su estreno por Internet. Por un lado aporta la cuestión del cine y la literatura (texto cinematográfico-texto literario) al representar un poema en imágenes. Por el otro, pone en evidencia procesos de creación inherentes al MRO. Prácticamente desconocida, esa película también resalta perfiles característicos de los años 70 que la hacen levemente “mitológica”.- EL MODERNISMO ACTUALIZADO. Aquí estaría la clave para comprender “El día que me quieras”. Un movimiento literario en la América hispanoparlante. Su apogeo entre 1888 y 1905. Publicación de “Azul” y “Prosas profanas” de Rubén Darío, su figura más representativa. Inconformismo, progresivismo. Autonomía del arte. Ampliación del idioma. Sentido recto, sentido simbólico. Lo inexpresable, lo metonímico. Cromatismo. Neologismos y barbarismos, cultismos y arcaísmos. Antiintelectualismo. Tal la actitud del modernista. Lo estético de la existencia, lo nuevo y desconocido. José Martí, Gutiérrez Nájera, José Enrique Rodó, Díaz Mirón, López Velarde y Gómez Carrillo. Incluyendo a Leopoldo Lugones y a Julio Herrera y Reissig. El modernismo llega a España y allí lo siguen Juan Ramón Jiménez, Valle-Inclán, Jacinto Benavente y Martínez Sierra; la generación del 98. Y entre éstos, los hermanos Antonio y Manuel Machado. Como fuera el modernismo atraviesa diversas etapas de desarrollo. Se considera a 1916 como su momento final. Por ese entonces se compone “El día que me quieras”. Es el caso de un poema fechado en 1915 del poeta modernista mexicano Amado Nervo (Tepic, 1870 – Montevideo, 1919). EL DÍA QUE ME QUIERAS El día que me quieras tendrá más luz que junio; la noche que me quieras será de plenilunio, con notas de Beethoven vibrando en cada rayo sus inefables cosas, y habrá juntas más rosas que en todo el mes de mayo. El día que me quieras, los sotos escondidos resonarán arpegios nunca jamás oídos. Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras. Al reventar el alba del día que me quieras, tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras, y en el estanque, nido de gérmenes ignotos, florecerán las místicas corolas de los lotos. El día que me quieras será cada celaje ala maravillosa, cada arrebol miraje de “Las Mil y Una Noches”, cada brisa un cantar, cada árbol una lira, cada monte un altar. Nervo hizo carrera en el periodismo y la diplomacia, dos temperamentos que se impusieron a su vocación eclesiástica. De todos modos, su obra literaria cubrió una época en el mundo latinoamericano. “Perlas negras” y “Místicas”, sus primeros libros, eran modernistas a todo trapo. Se volvió más intimista y filosófico con “Serenidad”, “Plenitud” y “Elevación”. También fue editor-director de La Revista Moderna. Su última obra, “La amada inmóvil” y “El estanque de los lotos”, lo presentó angustiado por el ser y la muerte. Dentro de esa obra, ya póstuma, ordenada por Alfonso Reyes en 1920, destaca “El arquero divino” incluyendo “El día que me quieras”. Hacia los años 30 la producción literaria de Nervo fue actualizada por músicos mexicanos. Los tenores José Mojica y Jorge Negrete, quienes incorporaron versiones musicalizadas por el compositor Mario Talavera (“La cruz y la espada”, 1934) de su obra en verso. Especialmente el poema lírico “Gratia Plena”. Mojica interpretó “Pasas por el abismo”. Negrete en cambio, “El día que me quieras”. Otra actualización significativa en el mundo latinoamericano sería la del letrista-guionista Alfredo Le Pera asociado al cantante-compositor Carlos Gardel. GARDEL-LE PERA Retomado por el cine y la discografía, reescrito, el poema de Nervo se inscribió en una trágica historia de amor: El día que me quieras la rosa que engalana se vestirá de fiesta con su mejor color. Al viento las campanas dirán que ya eres mía y locas las fontanas me contarán su amor... Tanto como letra de una canción y argumento dramático el tema de Nervo, según Gardel-Le Pera, articuló la primera versión cinematográfica de “El día que me quieras” (Paramount Pictures, 1935) dirigida por John Reinhardt. Esta versión preservó el origen modernista del poema aunque lo incluyó en un ambiente general de tango rioplatense. Al estilo de “Volver” y “Sus ojos se cerraron”. Durante décadas numerosas remakes fílmicas y televisivas perpetuaron, institucionalmente ese contexto. Tanto en el cine argentino como en el mexicano, son de señalar las interpretaciones de Hugo del Carril registradas entre 1939 y 1969. Aunque la obra de Gardel-Le Pera no es un tango precisamente, se la interpretó como tal. Vulgarizada por las orquestas típicas y estentóreos vocalistas en el llamado tango “del 40”. De la radio a la televisión, por decenios, “El día que me quieras” de Gardel-Le Pera quedaría oficialmente estatuida en el contexto de la tanguidad. REPLICA En 1973 el cantante brasileño Roberto Carlos, ya acreditado por temas como “Amada, amante”, hizo una versión melódica de “El día que me quieras”. Suceso discográfico de consumo masivo que significó un redescubrimiento de aquella canción. Poco antes el cantautor catalán Joan Manuel Serrat había actualizado la obra del poeta modernista español Antonio Machado. Aunque el tema de Gardel-Le Pera fuera quitado del contexto de la tanguidad, era innegable el conformismo y la sensiblería de la nueva interpretación. Algo por demás institucional y complaciente para el Buenos Aires contestatario del 73. Como una réplica a la complacencia de Roberto Carlos, en Filmoteca se pensó un micro para la temporada 1974 que recreara el tema original de Nervo. Así como el exotismo y lo pasional del modernismo más el clima galante del novecientos latinoamericano. Algo ligero. Underground. Comédico al estilo de la producción audiovisual de Natacha Moneda, La Chica Perfume. Comedia de “pies ligeros”. Cero experimentalismo, cero diégesis. Opcionalidad neta. FILM D’ART La versión under de “El día que me quieras” se pensó como una producción de bajo presupuesto en formato de paso reducido. Algo menor. Sin las pretenciones estéticas o filosóficas de otras producciones. Filmada en el estudio con una cámara de 8 m/m no debía exceder un rollo de dos minutos. El emprendimiento se trazó sobre dos presupuestos. El lirismo y el ambiente de época; el novecientos, los años diez. Eso permitiría hacer «film d’art» en Filmoteca. Teatro y literatura. Por sumaria que fuera la realización obligadamente demandaba una puesta en cuadro y en escena. La puesta en cuadro, interiores y exteriores, se filmó siguiendo la planitud y la linealidad del modo de representación primitivo. Con el efecto zoom, se procuró darle alguna acción a las escenas modificando la escala de planos. Impresa parcialmente en blanco y negro para colorizarla empíricamente con virados de Romek, la película se iluminó con luz plana en los interiores. Todo al estilo del «film d’art» europeo. Una minúscula hazaña, dentro de todo, para un equipo reducido. Beto Piri hizo la fotografía y Miguel Riglos atendió la dirección artística. Desde la puesta en escena el micro apeló a recursos utilizados con anterioridad. Narrativamente se refritó el punto de partida de un exitoso corto de Adelma Martín, “L’Enfant Terrible” (Filmoteca, 1971). La pareja triangular. Ella, El y El Otro con Martha Díaz Correa como Ella, Silvestre Byrón como El y Miguel Riglos como El Otro. Según el poema, el micro se dividía en dos partes. “La noche que me quieras” y “El día que me quieras”. Sin argumento a la vista, las relaciones entre los personajes quedaban reducidas a estampas. Cuadros vivientes, en todo caso. Las marcaciones estuvieron ceñidas al teatro simbólico y biomecánico de Meyerhold. Interesaba destacar la actuación bufa de Miguel Riglos haciendo Pamelo Zubiría. Su personaje, comodín de tantos programas de Natacha Moneda, -el bullebulle, el entremetido- requería una película donde fuese protagonista. Importaba calificarlo como referente comédico del estudio. “El día que me quieras” sería «la» película de Pamelo Zubiría. Para el sonido se usó el sistema Vitaphone, empleando un disco de pasta (Odeón) de Los Bohemios Vieneses con un compilado de valses de Emil Waldteufel. Buscando efectos se aprovechó la fritura del 78 rpm. Aunque no se han conservado notas de la filmación, ésta se desglosó en dos jornadas. Los interiores se tomaron en un set montado en Villa Devoto (11/73) en tanto los exteriores fueron rodados en Villa Ballester (2/74). De todos modos, el rodaje quedó incompleto. Entre otras urgencias, el desabastecimiento de película virgen y las internaciones de Miguel Riglos, impidieron obtener más imágenes. Quedó muy exiguo el original de cámara. En esas condiciones fue dificultoso completar la compaginación (3/74). Pese a todo en la moviola se obtuvo, aunque tasada, una discreta versión del proyecto original. Discreta y light. Demasiado light para el Buenos Aires contestatario. EL ABANDONO “El día que me quieras” se estrenó a poco de ser editada. Se ignora la fecha. Exhibida hasta 1976 siempre se la vio como un film de complemento. Nunca como una obra autónoma. Determinó esto la escasa repercusión lograda ante producciones mejor acabadas, más rockeras y menos literarias, como “Damián, el juego más peligroso?” (1974) y “Corbata de moño” (1975). Aún como film de complemento, pese al poco interés despertado, tuvo una variante. Según la audiencia se lo veía con un inserto titulado “El niño celeste”, (Natacha Moneda, 1974) un corto festivo con Jorgelino Westinhouse, Helga Medicis y Pamelo Zubiría. Algo que disimulaba lo light. Esto explica que en los registros figuren “El día que me quieras” y “El día que me quieras/El niño celeste”. Las dos variantes se vieron exclusivamente en las performances sicodélicas de Natacha Moneda, La Chica Perfume. Por último, los originales se depositaron en Archivo Filmoteca. Allí permanecieron hasta que en 1985 fueron copiados por Marco de la Fuente en Del Cop Cinematografica sobre un soporte fílmico de Súper 8. Esto los salvó de la “muerte química”. Posteriormente también se los transfirió a un soporte magnético de VHS para integrar el proyecto “Tonterías” (Archivo Filmoteca, 1989), emprendimiento indefinidamente suspendido. RESURGIR Abandonado por años el micro de Natacha Moneda parecía perdido para siempre. Apenas una cita en el corto “Experimental” (Archivo Filmoteca, 1987). Mientras tanto, institucionalmente, la melodía de Gardel-Le Pera fue objeto de varios lanzamientos para consumo masivo. Desde vídeo-clips con Plácido Domingo y Luis Miguel hasta una telenovela con Osvaldo Laport. Al mismo tiempo en la isla de edición de El Movimiento Falso, Roberto Fernández recicló algunos cortes en el vídeo “Siempre en tus ojos” (Archivo Filmoteca, 1998), el primer largo experimental argentino. Ya una imagen de Pamelo Zubiría, acreditada en páginas interiores, se había utilizado en la tapa de “Transgresión/El extraño caso del actor Miguel Riglos” (Plus Ultra, 1992). Pese a estos lanzamientos ni el fílmico ni el vídeo fueron repuestos. Las imágenes, pese a todo, eran practicables. ¿Resurgir? Al tiempo que se producía la implosión del archivo no parecía una mala idea capitalizar lo practicable de aquellas imágenes. Eso determinó el resurgir de “El día que me quieras”. PROJECT5 Si se trataba del resurgimiento del micro, quedaba claro que no era suficiente con preservar las imágenes sino que, además, habría que completar el proyecto inicial. Y de ser posible ponerlo en condiciones de competir. Con esta idea se transfirió el master del Archivo Filmoteca al patrimonio de la EAF, para concluir un expediente iniciado 28 años antes. En un principio se ignoraba cómo capitalizar ese material. Bien pudo ingresar como una escena o secuencia del largo experimental “Scenes of the Rare, Porn-o and Cruel” (EAF, 2001). Cosa que ya había ocurrido con el micro “29 segundos de cine absoluto” (Filmoteca, 1971). O adquirir vida propia. Como un corto autónomo. Al modo de “The War of the Worlds” (EAF, 2000). En ese momento no hubo fórmula posible para definir el trabajo. Hasta que, superando el bloqueo y el desconcierto, un modo se avizoró. Lograr “El día que me quieras” (EAF, 2001) sólo sería posible incorporando esas imágenes al PROJECT5, “Una bolsita de pus/Perdido”, destacado a contextualizar ensayos breves y momentos estéticos (experimentales). En más de una instancia el propósito de restaurar y completar el micro parecía técnicamente imposible. Excepto por el telecine de 1989, en el archivo casi no había registros del proyecto. Apenas algunas fotos fijas de Pamelo Zubiría tomadas en Ballester. Lo impreso en el set de Devoto se había perdido por completo. Fue necesario trasegar diversos archivos para comenzar el trabajo. Digitalmente remasterizado por Jorge Pallares en Kairos – Comunicación Audiovisual, el micro de La Chica Perfume parecía revivir tras un largo abandono. Eximido de cumplir con un proceso diegético, el vídeo se permitiría todas las libertades necesarias como para tocar la percepción del espectador. En la isla de edición se escanearon y se rendearon imágenes tomadas muchos años antes mientras en el estudio se generaban nuevos registros. En S-VHS se lograron tomas pensadas con mucha anterioridad. Lo postergado o descartado por el desabastecimiento de 1974. Desde imágenes de archivo de la ciudad de México (El Zócalo, la Catedral y el Bellas Artes) hasta retratos del general Porfirio Díaz y del mismísimo Amado Nervo. Diseños de la «belle époque». Como las selecciones de Carol Belanger Grafton (Dover Publications). Arquitectura liberal. Fotocopias hubo que hacer. Ampliaciones fotográficas. Imágenes que por faltar en la compaginación original hicieron del proyecto algo tan light. Por un momento hasta se pensó contratar un mimo para doblar a Riglos y multiplicar las bufonadas de Pamelo Zubiría. También hubo que planear una nueva banda de sonido. Algo menos europeo que Waldteufel. Más criollo. “Gratia Plena” y “El día que me quieras” de Nervo-Talavera interpretadas por Jorge Negrete en cassettes de Orfeón. Este trabajo llevó un par de semanas. Sin tropiezos. Finalmente, la edición quedó lista el jueves diez de mayo a razón de cuarenta pesos-dólares para cuatro minutos y cuarenta segundos de duración. El buen resultado de este trabajo indicó la conveniencia de complementar esta hazaña con el compacto “Miguel Riglos Playhouse” (EAF, 2001). NOTA BENE. “El día que me quieras” (VIDEO.DOC # 347) resurgida por “Una bolsita de pus/Perdido”, fue el orgullo de EAF. No era éste el primer reciclado de imágenes de archivo. “Allan Poe: The House of Usher” (EAF, 2000) y “Campos Bañados de Azul” (EAF, 2001) habían sido exitosos antecedentes. Escanear y rendear. Aquí el empeño sería mayor. Restaurar algo viejo «haciendo» algo naciente. Una nueva película. A estrenar. Filmando y editando. Como todo el PROJECT5, sus programas “Perdido”, “Telecine” y “Soporte electrónico”, sólo pueden verse en clínicas o seminarios. Como un corto autónomo para Internet la estrenó Canalcorto.com (22/6/01). Fue vista en Imágenes del Rojas (UBA TV) por Canal 7 Argentina (11/8/01). Hoja de Información EAF http://www.geocities.com/eaf_underground http://www.geocities.com/eaf_iniciacion ------------ Los mejores usados y las más tentadoras ofertas de 0km están en Yahoo! Autos. Comprá o vendé tu auto en http://autos.yahoo.com.ar _______________________________________________ Nettime-lat mailing list Nettime-lat@nettime.org http://amsterdam.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat