Laura Baigorri on 4 Dec 2000 15:03:58 -0000


[Date Prev] [Date Next] [Thread Prev] [Thread Next] [Date Index] [Thread Index]

[nettime-lat] Nuestra lengua


LO MODERNO - Abel Rodríguez Gil - adiage@mares.solmelia.cma.net

"Desde que las insignias se llaman "pins"; los homosexuales "gays"; las comidas frías "lunchs", y los repartos de cine "castings", este país no es el mismo.
Ahora es mucho más moderno.

Durante muchos años, los españoles estuvimos hablando en prosa sin enterarnos. Y, lo que es todavía peor, sin darnos cuenta siquiera de lo atrasados que
estábamos. Los niños leían tebeos en vez de comics, los jóvenes hacían fiestas en vez de parties, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles,
los empresarios hacían negocios en vez de business, las secretarias usaban medias en vez de panties, y los obreros, tan ordinarios, sacaban la fiambrera al
mediodía en vez del tupper-ware. Yo, en el colegio, hice aeróbic muchas veces pero, en mi ignorancia, creía que hacia gimnasia.

Afortunadamente, todo esto ya ha cambiado. Hoy, España es un país rico que entra en Maastricht, y a los españoles se nos nota el cambio simplemente cuando
hablamos, lo cual es muy importante.

No es lo mismo decir bacon que tocino -aunque tenga igual de grasa-, ni vestíbulo que hall, ni inconveniente que handicap. Las cosas, en otro idioma, mejoran
mucho y tienen mayor prestancia.

Desde que Nueva York es la capital del mundo, nadie es realmente moderno mientras no diga en ingles un mínimo de cien palabras. Desde ese punto de vista, los
españoles estamos ya completamente modernizados. Es mas, creo que hoy en el mundo no hay nadie que nos iguale.

Porque, mientras en otros países toman solo del ingles las palabras que no tienen, bien porque sus idiomas son pobres, cosa que no es nuestro caso, o bien,
porque pertenecen a lenguajes de reciente creación, como el de la economía o el de la informática, nosotros, mas generosos, hemos ido mas allá y hemos adoptado
incluso las que no nos hacían falta. Lo cual demuestra nuestra apertura y nuestra capacidad para superarnos.

Así, ahora, por ejemplo, ya no decimos bizcocho sino plum-cake, que queda mucho más fino, ni tenemos sentimientos sino feelings, que es mucho más elegante. Y de
la misma manera, sacamos tickets, compramos compacts, usamos kleenex, comemos sandwichs, vamos al pub, hacemos rappel y, los domingos, cuando salimos al campo
-que algunos, los mas modernos, llaman country-, en lugar de acampar, como hasta ahora, vivaqueamos o hacemos camping. Y todo ello, ya digo, con la mayor
naturalidad y sin darle apenas importancia.

Obviamente, esos cambios de lenguaje han influido en nuestras costumbres y han cambiado nuestro aspecto, que ahora es mucho más moderno y elegante.

Los españoles ya no usan calzoncillos, sino slips, lo que permite marcar paquete con mas soltura que a nuestros padres; y cuando uno se afeita, a continuación
se echa after shave, que deja la cara mucho más suave y fresca que el tónico.

En España la gente ya no corre: hace jogging o footing; ya no estudia: hace masters; ya no aparca: utiliza el parking. En la oficina el jefe ya no es el jefe:
es el boss, y esta siempre en meetings con la public-relations o va a hacer business junto con su secretaria, o más mejor, assistant. En su maletín de mano, al
revés que los de antes, que lo llevaban repleto de papeles y de latas de fabada, lleva tan solo un teléfono y un fax-modem, por si acaso.

La secretaria tampoco le va a la zaga. Aunque seguramente es de Cuenca, hace mailings y trainings, y cuando acaba el trabajo va al gimnasio a hacer gim-jazz.
Allí se  encuentra con todas las de la jet, que vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del body-fitness y del yogourt light; y cuando acuden
a un cocktail toman bitter y roast-beef que, aunque parezca lo mismo, es mucho más digestivo y engorda menos que la carne.

En la televisión, entre tanto, ya nadie hace entrevistas ni presenta, como antes. Ahora hacen intervius y presentan magazines, que dan mucha mas prestancia
aunque aparezcan siempre los mismos y con los mismos collares. Si el presentador dice mucho O.K. y se mueve todo el rato, al magazine se le llama show -que es
distinto de espectáculo-, y si este es un show heavy, es decir, tiene carnaza, se le adjetiva de reality para quitarle la cosa cutre que tiene en castellano.

Entre medias, por supuesto, ya no nos ponen anuncios, sino spots, que, aparte de ser mejores, nos permiten hacer zapping.

El mercado ahora es el marketing; el autoservicio el self-service; el escalafón el ranking; el solomillo steak; y el representante el manager. Y desde hace
algún tiempo, los importantes también son vips; los auriculares walk-man; los puestos de venta stands; los ejecutivos yuppies; las niñeras baby-sitters, y los
derechos de autor royalties. Para ser ricos del todo y quitarnos el complejo de país tercermundista que tuvimos algún tiempo y que tanto nos avergonzaba, solo
nos queda ya decir siesta (la única palabra que el español ha exportado al mundo, lo que dice mucho a favor nuestro) con acento americano


>
> _______________________________________________ nettime-lat mailing list nettime-lat@nettime.org http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat





_______________________________________________
nettime-lat mailing list
nettime-lat@nettime.org
http://www.nettime.org/cgi-bin/mailman/listinfo/nettime-lat